Quien soy.
Soy Marcelo Troncoso, argentino, tengo 39 años y nací
el 17 de Febrero de 1976 en la ciudad de Margarita provincia de Santa Fe. Recorrí con mochila a mis espaldas gran
parte de Argentina, Bolivia y Perú. En el año 2010 realicé mi primer viaje como
mochilero con un grupo de amigos al noroeste argentino. Viajé en tren, dormí en Hostel, comí
en la calle, dormí en carpa, todo era nuevo para mi y el inicio de una nueva etapa. Ese mismo año experimenté
viajar en solitario por Mendoza, desde entonces supe que viajar de mochilero y
solo, era la forma más linda de conocer cualquier lugar del mundo.
Noroeste Argentino, Enero 2010
En el año 2011 mágicamente compré mi primer libro de
viajes, “Vagabundeando en el eje del mal” de Juan Pablo Villarino, un argentino
que lleva más de 65 países recorridos en autostop (a dedo), con un presupuesto
de 5 dólares diarios. También conocí a su novia Laura Lazzarino. Me sumergí a explorar sus blogs de viajes, acróbatadelcamino.com y losviajesdenena.com. En el año
2012 viajé a una exótica Bolivia para realizar una donación al hogar Misky
Wasi de la ciudad de Sucre, organizado por Juan y Laura para el Proyecto
Educativo Nómada del cual son fundadores. Al año siguiente, 2013 recorrí el sur
argentino que comprenden las ciudades de Río Gallegos, Ushuaia, El Calafate y
el Chalten. Ese mismo año en Buenos Aires conocí personalmente a Juan y Laura en una charla
sobre su recorrido por Sudamérica. Meses después vinieron de
visita a mi casa. Ellos en noviembre del 2013 publicaron su libro Caminos
Invisibles. Siguiendo con mis vacaciones anuales en el 2014 llegó
el turno de volar a Perú, un país maravilloso del cual volví encantado.
En mi casa, con Juan Pablo Villarino y Laura Lazzarino
Cuando regresé de
Perú intenté visualizar viajes a Ecuador y Colombia pero los días de vacaciones
por año eran escasos y no alcanzaría a conocer nada. Fue entonces que empecé a replantearme
muchas cosas sobre los viajes y de la vida rutinaria que estaba llevando. Me hice de una gran colección de libros de viajes que fueron como una alfombra voladora que me llevaron a conocer el mundo y me abrieron la cabeza. A Juan y Laura los acepte como maestros de viajes donde me enseñaron que se podía vivir viajando. Todo se fue conjugando, mi trabajo no me gustaba y los días de vacaciones ya no eran suficientes. Había
comenzado a construir mi casa “por si acaso algún día” me casara y tuviera
hijos, que hasta estas alturas dudo mucho que suceda por la simple razón
que todavía no encontré a la persona indicada y que además tengo otras
prioridades lo cual decidí suspender todo. Los planes que yo tenia para mi vida según el sistema (casa, auto, esposa, hijos) nunca me resultaron. A finales del 2014 tomé la decisión de salir de viaje sin fecha de retorno y con bajo presupuesto para recorrer
toda Latino América (de Argentina a México) a finales del 2015, renunciando a mi trabajo estable y
dejando atrás lo poco que tenía. Necesitaba un cambio de vida, reinventarme,
sentía que no era feliz con la rutina que llevaba. Opte por salir al mundo de la misma forma que lo hacían Juan y Laura por que es un aprendizaje constante y necesitaba mucho de eso. Siento que viajando soy feliz y además necesito
hacer algo extraordinario en mi vida. No tengo miedo, pero si tengo miedo a que
se me pase la vida sin haber vivido esta aventura. Me
siento motivado y me tengo mucha fe. Creo que es el camino indicado porque ya me siento parte de esta revolución nómade del cual muchos viajeros hablan. En este humilde blog les iré
contando sobre el camino recorrido.
Cómo soy
Genuino, amigable, sencillo y humilde. Dispuesto siempre a darte una mano en
todo lo que pueda. Alma caritativa. Inspiro confianza rápidamente. Atento, caballero. Aventurero,
curioso, libre. Trato de vivir lo mejor posible sin problemas. Me gusta escuchar y aprender de la gente y su mundo. Ansioso, indeciso y a veces inseguro. Soy bastante prolijo y ordenado. Soy
tan bueno como puedo ser tan malo, todo depende con quién trate. Tengo mis días
como todos, de buen humor, de mal humor. Soy una persona nostálgica y súper solitaria aunque
a veces me quejo de eso. Me crié en el campo de mis abuelos, viví ahí hasta los
7 años. Tengo dos hermanos (Daniel y Patricia), tres sobrinos (Elías, Leyla y
Facundo). Mi papá falleció en el 2006 a los 50 años, mi mamá todavía me sigue acompañando.
Amo terriblemente hacer asados para mi familia y amigos. Me encanta el vino
tinto. Tres amigos, Guillermo, Uriel y Lorena. Me gustaría dormir hasta muy tarde pero no
puedo, tampoco me molesta madrugar. Una cucharada de dulce de leche
antes de ir a la cama. Solo me gusta el otoño y la primavera. Amo escuchar música de
los 80. Creo en los extraterrestres. Creo en Jesús y creo que hay un Dios,
nada más que eso. Soy hincha de Boca Junior y Maradoniano. Me gustan las morochas
y sobre todo las Rosarinas. Salgo a correr en tardes de verano aunque muera de
calor. Aprendí a nadar a los 39 años. Me gusta el té, la coca cola, salames, quesos, cualquier pescado, helados, lo retro, el cine, el teatro, los
misterios, el asado a muerte, los libros, mate amargo. Podría comer dos kilos de mandarina en media hora. Me gusta el animé, los musicales,
la fotografía. Tengo una hermosa colección de figuras de Macross mi serie de animé favorita. Mi perro se llama
Michael en honor a Michael Jackson. No
me gusta mirar las noticias, siempre pasan las cosas malas y nunca las buenas.
Odio escribir en pantalla táctil. Prefiero las montañas, lagos y ríos. Me gusta
dormir en carpa. Viajé 12 veces en avión
y me encanta. Hace 5 años descubrí que me gusta viajar de mochilero. Y para
terminar, “todo sucede por una razón”, “y lo mejor siempre está por llegar”.
Me costó mucho tomar esta decisión sin
saber lo que pueda pasar. A veces me tomo la cabeza con las dos manos y grito “como
no lo hice antes” pero conociéndome sabia que con 18 o 25 años no podía tomar semejante
decisión, a veces me consuelo pensando que la familia Zapp tardó 6 años en salir de viajes y hoy recorren el
mundo entero con sus hijos en su auto antiguo. Ahora entiendo que todo llega en
el momento justo, siento que tengo que hacer este viaje, no importa hasta donde llegue sino lo más importante es lo que pueda
aprender en el trayecto recorrido. No me siento un viejo, al contrario, me siento siempre mas joven y nunca es tarde para
intentar ser más feliz. Necesito aprender de la gente y su mundo, aprender
viajando, recuperar la capacidad de asombro y que todos los días de mi vida no sean iguales,
necesito sentirme más vivo de lo que estoy. Se que nada será color de rosas y
que habrá muchos problemas en el camino, pero esos problemas serán desafíos que
deberé afrontar. Hay una voz en mi interior que me dice, Marce “amanece
viajando” y encontrarás tu lugar en el mundo. Gracias por leer.